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Laura Quijano, abogada, filóloga, escritora, profesora de español por más de 17 años, comparte su conocimiento de la lengua española, sus reflexiones sobre el aprendizaje del español, sus experiencias, ideas, estudios de cultura y más en este blog dedicado a quienes están interesados en la lengua española.

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Wednesday, January 28, 2009

Español americano y español peninsular

Si tenemos en cuenta que el español es una de las lenguas más habladas en el mundo (se calculan más de 400 millones de hablantes nativos), no nos extrañaremos que existan numerosas diferencias dialectales entre regiones, pueblos, países y hasta continentes. No es posible que un mismo idioma sea hablado exactamente igual en México y en Argentina, en Colombia y en Uruguay, en Guatemala o en Cuba. Aunque todos hablen español, la lengua común, las diferencias de vocabulario, expresiones, y otras menudencias son reales y hasta pintorescas. Al advertirlas, sentimos que el idioma está realmente vivo. Y una de las diferencias más notadas y que causan mayor preocupación entre los estudiantes de español son aquellas que existen entre el llamado español americano y el llamado español peninsular.

El español "americano" es ni más ni menos que el español que se habla en América (el continente) desde tiempos coloniales hasta hoy. Aquí encontramos todas las formas dialectales del español desde México hasta la Patagonia, incluyendo el español propio de las islas del Caribe. Es el idioma que los conquistadores españoles trajeron al Nuevo Mundo y prevaleció sobre otras lenguas indígenas y ha evolucionado hasta ahora con características propias.


El español "peninsular" es el hablado en la Península Ibérica, es decir, en España. Algunos estudiosos no usan el término porque creen que no cubre el español hablado en las Islas Canarias o en las Islas Baleares, pero nosotros englobaremos dentro del español "peninsular" o de España el que se habla en esas islas españolas también. Posee muchas características propias que lo distinguen del español americano.

Esta distinción, sin embargo, suele dar dos impresiones equivocadas: primero, que cada uno es un tipo de lengua homogénea; y segundo, que son muy diferentes entre sí. Con respecto a la primera impresión, en realidad, aunque el español hablado en los países latinoamericanos suele ser muy similar, no es homogéneo. Hay diferencias de vocabulario y expresiones entre un país y otro, y aún entre una provincia y otra dentro de un mismo país. Lo mismo ocurre con España. Si charlan, por ejemplo, un andaluz y un madrileño, surgirán diferencias dialectales interesantes, aunque ambos estén hablando en español (o castellano, deberíamos decir en este caso). De hecho, en este país todavía persisten otros idiomas muy distintos del castellano, como son el vasco, el gallego o el catalán. Por tanto, el español "americano" y el "peninsular" no son tipos de español homogéneos.

Con respecto a la segunda impresión, se puede afirmar que ambos son diferentes, pero no tanto. Sea que hables español con acento típico de México o de Argentina, por ejemplo, o que hables con el acento que poseen los hablantes de Madrid, se trata de la misma lengua. El español es un idioma notablemente homogéneo en cuanto a reglas estructurales, en cuanto a ortografía y en cuanto a significados generales. Estudiar español en un país americano o hacerlo en España no entrañará ninguna dificultad para el estudiante en el futuro, si luego viaja a otro país y usa la lengua que aprendió. No hay problemas importantes de incomprensión entre latinoamericanos y españoles. Habrá curiosidades, extrañezas y algunas confusiones, pero se subsanan con rapidez y hasta con regocijo, cuando uno aprende que una palabra X significa algo diferente en el pueblo propio y en un país extranjero.

Algunos estudiantes me preguntaron en el pasado cuál de los dos es el español "real". Solían pensar que el "verdadero" español es el de España, pues de allí es originario. La respuesta es sencilla: ninguno es más real que el otro. Tan "verdadero" es el español que hablamos en Latinoamérica como el que se habla en España. ¿Cuál, entonces, es más aconsejable estudiar? Pues, en realidad, el que vayas a usar. Si planeas vivir o trabajar en España, lo natural es que aprendas a expresarte como los españoles. Si vas a viajar por Latinoamérica, te interesará saber cuáles peculiaridades son propias de esta región. Sin embargo, pronto notarás que la base de todos los cursos de español es una lengua estándar, considerablemente neutra, que funciona bien en cualquier lugar.

Así que, no veas estas diferencias como obstáculos para el aprendizaje, sino más bien como una oportunidad más de adentrarte en los rincones más ricos de una lengua extranjera, tan viva, tan dinámica como es el español. De hecho, cada vez que creas encontrar diferencias de región en región o de país en país, piensa en tu propio idioma, en la variedad de expresiones o palabras que compartes con tus amigos, tus vecinos o la zona de donde vienes y descubre lo que te diferencia de otros pueblos y otras regiones que también hablan tu lengua. ¿No abre las perspectivas, no amplía la capacidad de expresión, no resulta satisfactorio saber que el idioma está vivo y evoluciona con cada uno de nosotros? Resulta que estamos, pues, inmersos en una aventura.

3 comments:

Anonymous said...

Bueno pues sinceramente está bueno el blog, pero no encontré lo que buscaba

:kamila. said...



Gracias por tus reflexiones, pero no encontré las verdaderas diferencias fonéticas entre uno y otro.

Laura Q. said...

Las diferencias fonéticas no son realmente importantes. La única destacable es que la pronunciación de las sílabas "ce" y "ci" en España es igual a la de las sílabas "ze" y "zi". En América, las sílabas "ce" y "ci" se pronuncian igual a "se" y "si".

En lo demás, todo es igual. Las diferencias más importantes son en relación con expresiones y vocabulario.